Durante décadas, quizá siglos, hemos pensado que un bebé era un ser indefenso e inútil, una criatura entrañable incapaz de hacer las cosas más elementales: no se centraban en nada, no planificaban ni recordaban y eran incapaces de expresar de una manera comprensible sus necesidades y sus problemas. Algunos filósofos
a través de La mente del bebé — Neurociencia